Puerta de acceso a Holanda, la ciudad de Maastricht tenía un interés político y estratégico considerable.
Verdadera encrucijada entre los Países Bajos españoles, austriacos y el principado de Lieja y situada en las riveras del río Mosa, lo que la otorgaron una posición muy importante en los siglos XVII y XVIII.
Sus numerosos recintos, múltiples murallas, bastiones y fuertes constituyen una protección que se ha ido edificando a lo largo de las guerras.
Además de sus famosas canteras de marga y toba, los subsuelos de Maastricht están atravesados por kilómetros de galerías militares. Hemos tenido la ocasión de explorar la red de casamatas, elemento indispensable de defensa.
El acercamiento subterráneo del enemigo tenía como fin colocar cargas explosivas que hicieran saltar por los aires las fortificaciones de la superficie. Estas galerías contra-minas se utilizaban esencialmente para frenar a tiempo estos acercamientos subterráneos y así neutralizar sus cargas explosivas.
El desmantelamiento de las casamatas tuvo lugar en 1868 y desde entonces, ha quedado casi intacto. Podemos encontrar construcciones que abarcan desde 1690 a 1822. Dichas construcciones son obras en ladrillo aunque también encontramos paredes de marga con bonitas bóvedas blancas.
Más recientemente, de 1941 a septiembre de 1944, la mayor parte de los sistemas de defensa subterráneos fueron empleados como refugios antiaéreos. Hasta el final de la guerra, la red acogió hasta 23.000 civiles. Algunas valoraciones llegan hasta los 30.000. La mayor parte de los habitantes de Maastricht eligieron la atmósfera húmeda de las casamatas situadas bajo el confortable refugio de hormigón ya que las viejas fortificaciones estaban enterradas en mayores profundidades en los subsuelos de la ciudad (de 4 a 8 metros más o menos).
Pasamos una noche dentro de este laberinto de decenas de kilómetros intentando comprender las numerosas estratagemas militares empleadas en la época: galerías de escucha, polvorines escondidos, enormes caponeras, pasillos cortados por puertas de dirección única, sumideros en mitad de las galerías llenos de minas capaces de hacer estallar la bóveda sobre los asaltantes...
Hoy en día, esta red es, por desgracia, inaccesible en gran parte. Solo se puede visitar una pequeña parte desde el bastión Waldeck.
Gracias a Paul & Gonnie por sus llaves mágicas que abren las puertas más secretas e insospechadas de Maastricht...
Fuente: Maastricht, place forte, Dr. H.H.E. Wouters, DSM, 1982
ES ADMIRABLE LA CONSTRUCCION DE ESTAS GALERIAS,VISTAS POR MUCHAS PERSONAS ,SOLAMENTE EN FILMS,ENTRE LOS QUE ME INCLUYO.ES TAMBIEN SORPRENDENTE LAS ESTREGICAS ESTRUCTURAS PARA LA SUPERVIVENCIA DE PERSONAS EN SITUACIONES BELICAS.YES DESTACABLE,LA MAGNIFICA INGENIERIA CON LO QUE FUERON CONSTRUIDAS¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
me parece increible el hecho de pensar cuantos años le llevo construir tal lugar tan interesante
Es muy interesante saber que existierosmn desde hace muchos siglos, crei que solo existierón en la segunda guerra m,undial
1998-2018 (c) - www.Forbidden-Places.net - Contact
[en] 
[fr]
